¿Qué es todo lo que involucra el vivero?
Las semillas de especies comerciales se compran mientras que las semillas de árboles nativos tienen que ser recolectadas el bosque. El sustrato o suelo usado para las bolsas de plantación se deposita cerca al vivero y se esteriliza. Luego los trabajadores empiezan a llenar las bolsas o tubos plásticos con este sustrato. Algunas semillas requieren de un tratamiento pre-germinativo, el cual involucra sumergirlas en agua caliente por 1 minuto, seguido de remojarlas en agua a temperatura ambiente por 24 horas. Otras podrían necesitar ser lijadas para incrementar el número de germinación exitosa. Muchas semillas germinan en las camas de siembra que son básicamente cajas con suelo local en donde las semillas pueden brotar. Esto se hace para disminuir la incidencia de semillas que no germinan en las bolsas de siembra, lo cual es costoso. Una vez que han germinado, estas plántulas se trasplantan a una bolsa de siembra o tubo de siembra. Las plántulas se cuidan en el vivero hasta que están lo suficientemente grandes para ser sembradas en el área o lote seleccionado.
¿Qué sucede después del vivero?
Nuestros técnicos forestales seleccionan un sitio basado en las preferencias del árbol en cuanto a tipo de suelo, humedad del suelo, drenaje u otros factores, para luego trazar una cuadricula. Como regla general, las especies comerciales se plantan en áreas de 2.8 X 2.8 metros (9 X 9 pies), lo que da como resultado 1.270 árboles por hectárea (2.47 acres), mientras que los árboles nativos se plantan en áreas de 3 X 3 metros (10 X 10 pies), sembrando 1.100 árboles por hectárea. Antes de la siembra, se prepara la tierra, esto implica arar el suelo para eliminar malas hierbas, luego hacer el labrado a una profundidad de 60 cm (2 pies), esto rompe la tensión superficial y permite que los árboles desarrollen sus raíces rápidamente. Dependiendo de la especie, se debe aplicar al suelo cal agrícola o calcio 2 semanas antes de la siembra, esto ayuda a los árboles a desarrollar las células de su biomasa leñosa, y en algunos suelos neutralizar el aluminio que no se desea. La mayoría de árboles tropicales están adaptados a suelos ácidos, por lo tanto en general no es cierto que los suelos se abonen para bajar la acidez del suelo y aumentar el pH. Durante la siembra o poco tiempo después de esta, los árboles son fertilizados con abonos orgánicos como compostaje o bokashi. Algunas especies, como Pino Caribe, necesita de micorrizas que se agregan durante su etapa en el vivero, ya que estas ayudan al árbol con la obtención de nutrientes.